Evaluación
Neurocognitiva
Consiste en un estudio de las funciones cerebrales como la atención, memoria, lenguaje, razonamiento, planificación, organización, habilidades visuoespaciales y visuoconstructivas, entre otras, a través de la aplicación de técnicas estandarizadas, seleccionadas en función de los dominios cognitivos a evaluar.

Es un procedimiento clínico y sistematizado. Forma parte del diagnóstico neurológico integral, que se complementa con otros estudios como neuroimágenes y análisis de laboratorio. Se realiza en dos sesiones.
La evaluación neurocognitiva es fundamental para planificar y diseñar un tratamiento personalizado, así como también para definir objetivos de tratamiento.

Permite:

  • 1
    Detectar cambios en el tiempo en las funciones cognitivas.
  • 2
    Identificar funciones cognitivas preservadas y alteradas.
  • 3
    Cuantificar la afectación de funciones cognitivas.
  • 4
    Evaluar la extensión de lesiones cerebrales.
  • 5
    Caracterizar las fortalezas y debilidades de dominios cognitivos.
  • 6
    Evaluar la progresión a lo largo del tratamiento.
  • 7
    Objetivar los efectos en el área cognitiva de un tratamiento quirúrgico, farmacológico, o de rehabilitación neurocognitiva.
  • 8
    Informar al paciente y familiares acerca del compromiso en funciones cognitivas, y su efecto en las actividades de la vida diaria.
Informe
Neurocognitivo
A partir de la evaluación clínica y la evaluación neurocognitiva, se analizan los resultados; se elabora un informe sobre los dominios cognitivos del paciente y se brindan recomendaciones sobre el tratamiento.
El informe detalla el estado cognitivo del paciente, identificando fortalezas y debilidades, y ofrece recomendaciones para diseñar un tratamiento personalizado, mejorando así el bienestar del paciente.

Incluye:
Análisis de los dominios cognitivos
Reporte de resultados con datos normativos
Conclusiones obtenidas
Recomendaciones de tratamiento
Tratamiento
Neurocognitivo
Consiste en la aplicación de técnicas y estrategias especializadas, que permiten reentrenar las funciones cerebrales (atención/concentración, memoria, lenguaje, razonamiento, planificación, organización, habilidades visuoespaciales y visuoconstructivas, entre otras).
A través de estímulos visuales y auditivos, se realizan intervenciones neurocognitivas para mejorar el procesamiento de la información sensorial que recibe el cerebro. El objetivo es que la persona con compromiso neurocognitivo pueda desempeñarse en las actividades de la vida diaria de manera segura.
La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de adaptarse a la experiencia y a los estímulos del ambiente, para restablecer el equilibrio alterado, luego de una lesión. Posibilita cambios estructurales y funcionales para compensar el daño, es la base de las intervenciones en rehabilitación neurocognitiva. La actividad cognitiva mejora los circuitos cerebrales, favoreciendo la neurogénesis y la neuroplasticidad.
  • 1
    Estimula el nivel de actividad y participación.
  • 2
    Mantiene las capacidades conservadas.
  • 3
    Conserva funcionalidad en la vida diaria.
  • 4
    Retrasa el deterioro de funciones.
  • 5
    Mejora la calidad de vida.
  • 6
    Promueve la autonomía.
Tratamientos que ofrecemos